5 de febrero de 2015

Carta de Julián Conrado. Llamado a la unidad revolucionaria y a la solidaridad internacionalista

La Habana, Cuba. enero de 2015 I

- QUE VAINA TAN JODIDA -

Que desilusión más grande la de Simón Bolívar, pensó que su muerte podría contribuir para que cesaran los partidos y se consolidara la unión y sucedió y sigue sucediendo todo lo contrario, el número de partidos, descoordinados y hasta enemistados entre sí, aumentó y sigue aumentando y, por supuesto, la tan anhelada unión, hasta el día de hoy, sigue siendo un disparate. Que vaina tan jodida, le fallamos a Bolívar.

El padre Camilo Torres también lo dijo: “Para realizar la unión de los revolucionarios debemos insistir en todo lo que nos une y prescindir de todo lo que nos separa”. Al parecer se entendió que había que insistir en lo que nos separa y prescindir de lo que nos une. Que embarrada, que desatino, le fallamos a Camilo.

El pueblo unido jamás será vencido” dicen unos, “La unidad tiene carácter estratégico” dicen otros, “La unidad es parte de victoria” dicen otros más: Palabras, palabras, palabras… Qué tristeza ver cómo vamos, nosotros mismos nos engañamos.
Un viejo revolucionario de manera juguetona señalaba: lo que puede estar ocurriendo es que como se dice que el objetivo de la lucha es “tomarse el cielo por asalto” y eso puede no ser del agrado de dios, a lo mejor hemos sido castigados al igual que los constructores de la Torre de Babel. A aquellos le desbarató dicha torre y les confundió las lenguas para que no se les ocurriera construir otra igual, a nosotros nos desbarata cualquier intento de construir la unión y nos confunde la mente y el corazón para que no alcancemos la victoria popular.

Así es, sobre la dolorosa división que nos está matando cualquiera puede imaginarse que se trata de un castigo, lo cierto es que la causa debemos buscarla en la carencia de madurez política, el sectarismo, el egoísmo, el burgués que llevamos por dentro. Compañeras y compañeros de lucha, reflexionemos, tenemos que ser capaces de superar tales debilidades, tenemos que aprender a reconocernos y entendernos entre nosotros mismos. Es una vergüenza continuar divididos, confundiendo y desalentando a nuestro pueblo, facilitándole las cosas a los opresores. La unión es imprescindible para realizar nuestro sueño de paz. No hay quien no lo sepa: ¡El pueblo dividido siempre será vencido!

Hermanas y hermanos revolucionarios, patriotas, demócratas, gente buena de Colombia: es urgente la realización de un amistoso encuentro nacional con presencia de delegadas y delegados de todo tipo de organización cuyo interés supremo sea la construcción de la unión por la conquista de la paz verdadera, es decir, la creación de una patria libre, con seguridad económica, política y social para todas y todos, y todo esto en armonía saludable con la Madre Tierra. No nos compliquemos en cuanto a la escogencia de delegadas y delegados, por lo que éste evento significa simplemente se requiere de personas con experiencia y sabiduría, personas inspiradas en el amor, la verdad, la solidaridad y la sencillez; personas que así como Sócrates comprendan que “quien no empieza por el amor no sabrá nunca lo que es la filosofía”: la filosofía de la vida humana, la filosofía del buen vivir.


¡AMANDO VENCEREMOS!

Julián Conrado
Nuestra América, enero de 2015
 
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31 de enero de 2014

Liberado Julián Conrado tras 2 años y 7 meses de presidio: una victoria de los pueblos

Liberado Julián Conrado tras 2 años y 7 meses de presidio: una victoria de los pueblos

Por Solidaridad Internacionalista I 

 Sigue la lucha para que la entrega de los perseguidos políticos sea algo totalmente inconcebible

La Solidaridad internacionalista vive hoy un día de alegría porque un gran cantautor revolucionario ha sido por fin liberado tras años de presidio ilegal e ilegítimo en Venezuela. 
Se vive la alegría de una voz liberada; y es una alegría activa porque los pueblos del mundo no cesarán en sus esfuerzos para que la Liberación de todos los presos políticos del mundo sea el camino de la dignidad, tampoco cesarán en sus esfuerzos para que los revolucionarios no sean víctimas de acuerdos de cooperación militar entre Estados, y menos cuando estos acuerdos implican a Estados progresistas o con acerbo Bolivariano, porque el Bolivarianismo -que no es otra cosa que el internacionalismo entre los pueblos-, no puede concebir que se le hagan concesiones funestas al imperialismo, consistentes en participar del acallamiento de los opositores políticos, que han entregado sus vidas para liberar a la humanidad de regímenes tan déspotas como el régimen colombiano; regímenes que no son otra cosa que la cara más concreta del capitalismo demoledor.

La liberación de Julián Conrado es una victoria de la presión de la solidaridad internacionalista, una victoria de esas mujeres y hombres venezolanos que en su propio pueblo luchan por profundizar el proceso hacia un pleno Bolivarianismo, participando del sentido crítico constructivo, exigiendo coherencia a un gobierno que ha concitado el apoyo popular desde hace años; es la victoria también de miles de mujeres y hombres del mundo que no han callado sus voces ante la injusticia social, y en particular ante la injusticia mayúscula del encarcelamiento de un cantor revolucionario en suelo venezolano.

El cantautor insurgente Julián Conrado fue finalmente liberado, tras 2 años, 7 meses y 9 días de cárcel mal llamada “preventiva” en Venezuela (la cárcel preventiva tiene un límite de tiempo legal excedido, por años, en este caso). El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela emitió una boleta de excarcelación fechada del 9 de enero 2014, en la que anuncia que: “Declara desistida la solicitud de extradición pasiva en contra del ciudadano Guillermo Enrique Torres Cuéter, de nacionalidad colombiana (…) por cuanto la República de Colombia dispuso retirar y cancelar, con carácter inmediato, las solicitudes de extradición requeridas al Estado venezolano…” [1]

Hoy Julián Conrado, tras años de presidio sin fundamento jurídico, está finalmente libre porque el Estado colombiano retiró la solicitud de extradición, y no porque el TSJ venezolano haya actuado con particular valentía al asumir su libertad y asilo acogiéndose al DIH y a los elementales principios éticos que sustentan al Bolivarianismo.

Es decir, la liberación de Julián Conrado se da porque es el gobierno colombiano el que desiste de su encarnizada persecución. Debe interpretarse este desistimiento del gobierno colombiano como lo que es: una victoria de la presión realizada por la solidaridad internacionalista, porque el costo político para el gobierno colombiano de seguir empecinado en callar el canto libertario de Conrado ya no valía el empecinamiento en sí. También hay que resaltar que Conrado será parte de la Delegación de Paz de las FARC-EP en la Habana, y que sin duda las FARC han tenido un peso importante en su liberación al pedirlo para la Mesa de Diálogos. El comunicado del gobierno de Venezuela fechado a 9 de enero 2014, expresa:El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela informa que, dado que las partes que conforman la Mesa de Diálogo de Paz entre el Gobierno de la República de Colombia y las FARC, constituida en la ciudad de La Habana, República de Cuba; acordaron incluir como miembro de la delegación de las FARC al ciudadano de nacionalidad colombiana, Guillermo Enrique Torres Cueter, quien de igual forma se hace conocer como Julián Conrado; se procedió el día de hoy a su traslado, siguiendo todos los protocolos establecidos para estos casos.”[2]

Por ello la solidaridad internacionalista vive un momento de alegría; pero de alegría relativa, porque si bien es una noticia formidable para el cantor revolucionario y para la cultura de América Latina, la liberación del cantor no sienta precedente con relación a los demás perseguidos políticos sobre los que sigue pendiendo una Espada de Damócles: la de las entregas de perseguidos políticos a un régimen que tortura como el colombiano. Y ahí es dónde radica la cuestión de fondo: que la lucha de los pueblos contra la tiranía no debe ser tildada de “terrorismo”, sino que el Terrorismo verdadero es el del capitalismo que despoja y asesina por desnutrición y por paramilitarismo en dupla de unas “fuerzas del orden” legales, que son destinadas a mantener un orden de injusticia social aberrante.

Es importante festejar esta victoria del internacionalismo; pero sin perder de vista el significado político de la misma, y lo que trasciende al caso de un hombre. Por ello proponemos los siguientes puntos de profundización y contextualización.



¿Por qué la causa del Asilo para Julián Conrado ha concitado una oleada gigantesca de solidaridad internacionalista en el mundo entero?

1. Porque Julián Conrado es un Cantor del Pueblo, perseguido por un Estado genocida para silenciarlo

Julián Conrado es un cantor del pueblo que sufrió la tortura y la cárcel siendo muy joven, ya que el régimen colombiano desde ese entonces intenta callar su canto libertario. Guillermo Torres, como se llamaba Julián, vio asesinar a sus compañeros a manos de las fuerzas policiales y paramilitares en su Turbaco natal; y fue empujado por la descarnada persecución del régimen colombiano que ingresó en la insurgencia, como una forma de seguir con vida y cantando por la justicia social. Las canciones de Conrado son testimonios históricos y culturales de un valor incalculable; por eso el régimen colombiano lo quiere acallar.

Algunos datos del prontuario genocida del régimen Colombiano:

En Colombia son asesinados el 60% de todos los sindicalistas asesinados en el mundo, víctimas de la herramienta paramilitar de multinacionales y Estado. Hay en Colombia al menos 62.000 desaparecidos forzados a manos de fuerzas estatales y paraestatales. La mayor fosa común del continente americano, con 2000 cadáveres de desaparecidos fue hallada en Colombia hace pocos años en predios del Batallón militar de la Fuerza Omega, entrenada por EEUU, siendo Uribe presidente y Santos su ministro de guerra. En el informe publicado en 2013, el CINEP señala que “en 2012 fueron asesinados por la violencia política diez colombianos por semana (...) De estas violaciones 565 atañen a paramilitares, 268 a la policía y 187 al ejército”, el informe señala igualmente que bajo la presidencia de Santos los asesinatos de civiles mal llamados “falsos positivos” han aumentado, contrariamente a la versión de la propaganda oficial. Valgan las anteriores cifras para comprender el carácter de extrema intolerancia a la oposición política que desarrolla el Estado colombiano.

El cantor Julián Conrado, empujado a la insurgencia por la persecución política, y sobreviviente a varios bombardeos, fue apresado cuando buscaba ayuda médica: fue detenido el 31 de mayo 2011 por fuerzas represivas combinadas de Colombia y Venezuela en territorio venezolano. El gobierno colombiano lo ha perseguido con saña porque Julián Conrado con sus canciones lleva un mensaje de justicia social a un pueblo empobrecido, saqueado y agredido por el terrorismo de estado que utiliza su herramienta paramilitar y tiene todo el apoyo de EEUU.

Julián es un símbolo del perseguido político que desarrolla su vida y su arte en coherencia con los principios humanistas, en la lucha constante por la Justicia Social. Con el secuestro de Conrado en Barinas, el encarcelamiento ilegal y la solicitud de extradición al gobierno venezolano Las autoridades colombianas pretendían obtener una nueva entrega ilegal de un perseguido político por parte de Venezuela; pero los hombres y mujeres con ética de Venezuela y del mundo no cesaron su empeño en pedir libertad y Asilo para el Cantor, porque su Asilo simboliza la defensa del compromiso social revolucionario, porque su Libertad es lo menos que se puede esperar para un hombre cuyo principal “delito” ha sido elevar sus opiniones en contra de la miseria, el saqueo, la explotación y el Terror de Estado.

2. Porque si Julián era entregado al Estado colombiano su vida corría peligro, a la luz de la sistemática práctica de la tortura en Colombia

El DIH impide entregar a un opositor y perseguido político, sea este civil o insurgente, al país persecutor, en este caso Colombia. El DIH ampara el Asilo para el perseguido político, quién además está enfermo. Un hombre viejo, apresado cuando buscaba ayuda médica, no puede ser entregado a sus persecutores, por respeto a la ética y a diversos Convenios Internacionales. En las cárceles colombianas fallecen con inusitada frecuencia los presos políticos por tortura y por tortura de negación de asistencia médica.

La Convención de Ginebra y la Convención Contra la Tortura impiden entregarlo a Colombia. Los casos de tortura contra los presos políticos colombianos son aberrantes: casos de presos mancos y ciegos inmersos en patios paramilitares para que vivan una constante tortura, casos de presos políticos enfermos a los que se les niega la asistencia médica hasta que la muerte se los lleva; casos de presos políticos y de guerra heridos a los que se les niega la asistencia médica de manera a que la gangrena los carcoma y sufran sucesivas amputaciones; reiterados atentados contra la vida de los presos políticos que ejercen los sicarios amparados por la guardia; casos de presos políticos asesinados a golpes por la guardia del INPEC. Todos estos casos están documentados, y constituyen una evidencia flagrante de que ningún perseguido político debe ser entregado al Estado colombiano. Las organizaciones de Derechos Humanos denuncian la tortura y la “pena de muerte de facto”. En las cárceles existen más de 9.500 presos políticos, en lo que evidencia el carácter represivo del Estado colombiano, uno de los regímenes más represivos del mundo.


  3. Porque la Libertad exigida no se trata de “clemencia” sino de respeto al DIH y la Constitución Bolivariana de Venezuela que protegen a los perseguidos políticos

La entrega de Julián Conrado, y de cualquier otro opositor político colombiano, sea éste insurgente o civil es absolutamente improcedente. Sería contravenir al DIH, y la Constitución Bolivariana, luchada por el pueblo venezolano, el entregar a Julián Conrado. El clamor incesante ha sido que las autoridades venezolanas respeten el DIH y la ética bolivariana y no entregaran al cantor Julián Conrado a una tortura segura. Como bien lo expresa el mismo Julián Conrado: aquí no se trata del clemencia, sino que se trata de respeto por los convenios internacionales, y por los principios mismos que defiende la revolución bolivariana.

Julián es un símbolo del revolucionario cuya vida dependía de las decisiones de un gobierno progresista, símbolo la necesidad de coherencia y ética como principios indeclinables a los procesos de emancipación humana. Cómo bien señala la solidaridad venezolana, su situación va de la mano con la evolución del proceso en Venezuela. Es vital para la lucha de los pueblos el asilo para Julián Conrado porque pone de manifiesto que “la solidaridad es la ternura de los pueblos”.
  
4. Porque el caso de Julián Conrado no lo representa a él solo, sino que es un símbolo del respeto por el derecho a Asilo, y que su caso se inscribe en un marco que afecta a todos los perseguidos políticos

Recordar que el caso de Julián Conrado se inscribe en unas políticas de colaboracionismo militar, que contravienen incluso la Constitución Bolivariana de Venezuela y el DIH: varios perseguidos políticos heridos y enfermos han sido entregados por Venezuela al régimen colombiano en total violación al DIH, incluso está el caso de guerrilleros retirados por graves enfermedades y de un civil: el periodista Joaquín Pérez Becerra entregado en abril del 2011, negándole el debido derecho a defensa y violando todo el DIH.

Otros países han otorgado el asilo a insurgentes colombianos, y por supuesto también a civiles perseguidos políticos, requeridos con fervor por el Estado Colombiano: es el caso de Brasil con el insurgente ‘Cura Camilo’ hace pocos años, o el caso del Chile de Allende que se negó rotundamente a entregar a los guerrilleros argentinos fugados de Trelew con un avión secuestrado, haciendo lo posible para que finalmente encontraran asilo en Cuba, y eso pese a estar Chile bajo amenaza de bloqueo alimentario por el régimen argentino. Varios estados han respetado el DIH y se han rehusado a la entrega de perseguidos políticos. Y de la Venezuela Bolivariana, que los pueblos del mundo hemos apoyado, y apoyamos, se pide la misma coherencia con los perseguidos políticos que a ella lleguen. Hoy Julián Conrado está libre porque el Estado colombiano retiró la solicitud de extradición, y no porque el TSJ venezolano haya actuado con valentía particular al asumir su libertad y asilo acogiéndose al DIH y a los elementales principios éticos que sustentan al Bolivarianismo. Queda esperar que en casos futuros las cosas se resuelvan con más agilidad y apego a los principios éticos de la hermandad bolivariana entre los pueblos.

5. Porque la solidaridad entre los pueblos es el único eslabón que no puede romperse ante las presiones imperiales; y por ético reconocimiento del sacrificio del pueblo colombiano

Gran parte de la solidaridad internacionalista con Julián Conrado entiende que Julián es hoy un símbolo de la necesidad de defender la figura misma del Asilo para los perseguidos políticos, es un símbolo también de la necesidad de defender la solidaridad entre los pueblos. Porque si bien la solidaridad internacionalista con los pueblos que han ganado poder de gobierno, como el es caso del pueblo venezolano, es indispensable, no es menos indispensable que los pueblos ejerzan su solidaridad constante y activa con los pueblos que luchan y enfrentan valientemente al imperialismo en su ataque más brutal de bombardeos, Drones y paramilitarismo, como es el caso del pueblo colombiano. Hoy en día la lucha del pueblo colombiano constituye una barrera de contención al imperialismo, que está indisociablemente ligada con la posibilidad de desarrollo de gobiernos progresistas en la región: si el imperialismo estadounidense arrasara hoy con la resistencia colombiana, tendría la vía libre para atacar más brutalmente a los gobiernos y pueblos de Venezuela y la región. Decenas de miles de jóvenes, mujeres y hombres, están entregando sus vidas por la libertad y la defensa de los sueños de justicia social.

Julián Conrado cayó preso en el proceso al que le ha cantado en reiteradas ocasiones. Varias voces de Venezuela y el mundo, organizaciones y defensores de DDHH, alzan sus voces por el respeto al DIH y que cesen las entregas de perseguidos políticos a un estado sobre el que pesan múltiples denuncias por torturas y homicidios en régimen carcelario, como es el caso del estado colombiano. De la Venezuela Bolivariana que los revolucionarios del mundo apoyamos, se clama por el abrazo en humanidad e internacionalismo a Todos los perseguidos políticos colombianos de los que nunca se habla.


Notas:
Carta de Conrado al anuncio de su Liberación:
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12 de enero de 2014

Diez puntos para entender y aprender sobre el caso y el porqué de la libertad de Julián Conrado.


Por Arturo Ramos R. I Sábado, 11 de Enero de 2014.


1.- La captura. 


Julián Conrado es capturado gracias a una operación de inteligencia de las fuerzas represivas de Colombia, lo que demuestra que los aparatos policiales del país vecino operan libremente en nuestro territorio, violando flagrantemente la soberanía nacional. En este caso y para evitar descomponer el clima de buenas relaciones diplomáticas, la diferencia con el caso precedente de Rodrigo Granda, fue la notificación a las autoridades venezolanas, quienes se sumaron en último momento al procedimiento de captura. La acción no pudo hacerse sin el aval de las máximas autoridades colombianas y unos cuerpos de seguridad, más su cadena de informantes, motivados por la jugosa recompensa en dólares que se ofrecía por la captura del trovador. 

2.- El secuestro.

La premura y desinformación de las autoridades venezolanas respecto al acontecimiento quedó en evidencia por los graves errores iniciales cometidos. Por ejemplo: las actas señalan como fecha de captura y detención el 4 y 5 de junio de 2011, respectivamente, pero el anuncio fue hecho por el Presidente Chávez y corroborado por Santos, quien lo felicita, el día 1. Conrado dura 66 días detenido sin ningún tipo de imputación, constituyendo esto un precedente inédito en la V República. Es de suponer la pretensión colombiana de que Conrado fuera inmediatamente trasladado fuera del país, como sucedió con Rodrigo Granda y Joaquín Pérez Becerra, pero el conflicto que causó este caso los contuvo de obrar de igual forma, evitando un incidente que hubiese tenido una magnitud no deseada por los captores. Mas de dos meses detenido en la DIM y sin cargos en contra duró Conrado antes de que fuera presentado a la jueza que ordenó su detención, hecho sin precedentes en la V República. Ese lapso inicial de vacilación bastó para que se activara la denuncia y movilización popular. Vale recordar que, la jueza que sin fundamento legal alguno decide su reclusión es la misma que liberó a los presuntos implicados en la masacre del 11 de abril, detenidos en el hotel Ausonia. 

3.- El falso positivo.

Un vez activada extemporáneamente la solicitud de extradición por parte del gobierno de Colombia, queda en evidencia la patraña jurídica con la cual pretendieron consumar, de manera exitosa, la violación de nuestra soberanía nacional. Se inventan unos delitos irrisorios, el más descabellado de ellos acusando al cantante de una agresión armada en una localidad que quedaba muy lejos de donde pública y notoriamente se encontraba Julián Conrado: “ataque armado contra el ejército resultando heridos dos soldados” calificando dicho acto como “lesiones personales con fines terroristas” (¿?) en el año 2001, en la población de Parranda Seca, Municipio Ciénaga del Departamento de Magdalena, cuando, según se puede corroborar en los medios informativos colombianos, participaba como mediador en el Caguán, a mil kilómetros de distancia. Tal era la confianza del gobierno santista en que el cantante sería entregado por nuestro gobierno, que no cuidaron ni las formas más elementales del “falso positivo” montado. 

4.- Una papa caliente.

El caso se convierte en una verdadera papa caliente. Por un lado, el gobierno, los medios informativos y el uribismo colombiano presionan la entrega, por el otro un amplio y creciente movimiento de opinión nacional e internacional exigen la liberación y refugio humanitario o asilo del cantante. Hay pronunciamientos del Presidente Chávez reafirmando la decisión soberana de Venezuela en el caso y de la fiscala Luisa Ortega Díaz calificando de improcedente la extradición. Posterior y tardíamente, una vez quedó descubierto el “falso positivo” inicial que intentó justificar la trampa, el gobierno colombiano recurrió a un inventario de acusaciones contra el artista guerrillero, en las que solo le faltó culparlo de ser cómplice material en la muerte del emperador Julio César.

5.- La blandenguería venezolana.

Soy de la opinión que la dinámica de la política venezolana durante el transcurrir de la detención de Conrado, signada por cuatro elecciones y la enfermedad del Presidente Chávez, retardaron la resolución satisfactoria para los revolucionarios del caso, que siempre fue una situación delicada en las altas esferas decisorias, preocupadas por no entorpecer la recomposición de las relaciones con el gobierno colombiano; esto es algo que muchos bolivarianos no compartimos: cierto que la política obliga a una buena dosis de pragmatismo, pero esta realidad nunca debe sobreponerse a los aspectos de principios y éticos. Una vez desatado el movimiento que pedía su liberación y dado el tremendo costo político por la blandenguería venezolana en la entrega de Joaquín Pérez Becerra, era prácticamente imposible que se repitiera la fórmula, so riesgo de perder un significativo apoyo de la opinión progresista internacional y del movimiento popular venezolano con gran ascendencia en las bases. No se trataba este caso de un militante o jefe guerrillero prominente (que por cierto no lo fue nunca en el terreno de las decisiones operativas de la lucha armada, al contrario de lo que reseñan los medios) sino de un personaje de resonancia cultural, cuya trascendencia en la insurgencia colombiana viene dada por su puntería en la creación artística con la guitarra y no con el fusil. 

6.- Las Farc-Ep

Hay que señalar la manera inteligente como las Farc-Ep se manejaron, pues comprendieron desde un principio que el movimiento por la libertad de Conrado, para ser exitoso, debía generalizarse de tal modo que implicara incluso a los que no comparten su visión de la lucha armada, como en efecto terminó sucediendo. Salvo alguna discreta reivindicación de su militancia, la organización guerrillera dejó en manos de la solidaridad internacional la lucha por su liberación. Al principio, esta lucha, estuvo direccionada por venezolanas y venezolanos, sino todos, en gran parte del ámbito artístico, a través de la Coordinadora “Que no Calle el Cantor”, comprometido con la revolución y sin ninguna vinculación directa con los revolucionarios colombianos, con Fundalatín como institución acompañándolos, para luego perderse este centro y transformarse en una corriente de opinión mundial. 

7.- Se dan las condiciones para resolver el caso

Hasta ahora las informaciones oficiales binacionales sobre el caso dan cuenta del desistimiento de Colombia en la solicitud de extradición para que Julián participe en los diálogos de paz en La Habana. Digamos que esa es la coartada legal. Lo jurídico, siempre es expresión del juego de fuerzas y equilibrios en la política. Muy en el fondo, se presentaron condiciones para ambas partes que posibilitaron un acuerdo al más alto nivel. Por un lado, Santos, a finales del 2013, repuntó de un modo importante en las encuestas presidenciales y hay quienes señalan que su triunfo en el 2014 es irreversible. Esto le permite enfrentar positivamente la jauría que se acaba de desatar en Colombia porqué hoy el cantante está en La Habana. Por su parte, el gobierno venezolano aprovecha el clima de una oposición descompuesta por la pérdida electoral de diciembre y que hoy chilla histérica resentida por la solución, mientras el genocida Simonovis cumple su condena. Fue un acuerdo a cuatro partes; sin duda hubo una “ayudaíta” del gobierno cubano y la aprobación de las Farc-Ep. Pero la condición superior que hizo posible o más bien obligó el acuerdo, fue la intensa movilización y presión constante de las fuerzas progresistas y los movimientos populares, nacionales e internacionales. No nos quede la menor duda de eso. 

8.- Julián Conrado, genio y figura revolucionaria del continente.

Antes de su detención en Venezuela, Julián Conrado, era solo conocido en Colombia o por quienes seguimos las noticias de su cruento proceso social-armado. Dado por muerto un par de veces por el gobierno uribista, su figura y música formaban parte de la cultura anecdotaria insurgente, desconocida en el ámbito internacional, intoxicado por noticias que solo dan cuenta del número de enfrentamientos y muertos de la guerra. Yo, aunque conocía algo de la música de Julián (como de Lucas Iguarán, el otro fabuloso trovador fariano que invito a escuchar) no había reparado en su persona hasta que vi el primer video sobre él que salió público luego de su secuestro, realizado por un viejo luchador documentalista que prefiere mantenerse anónimo; las imágenes son de una entrevista que grabó en el Caguán, guardada con celo durante años. Presentí por la sinceridad de las palabras del guerrillero cantor, la contundencia y el gracejo de su canto y su afinidad con el ideal bolivariano, a pesar de las diferencias de contexto y formas de lucha, que a la larga las fuerzas de la reacción serían derrotadas. Incluso, aunque el secuestro hubiese finalmente prosperado, el tipo se había convertido en un grave problema para el Estado colombiano. Podrían sepultarlo en un calabozo durante décadas, como ha sucedido con los más de 9.500 presos políticos colombianos actuales. Podrían incluso asesinarlo, como llegamos a temer. Pero ¿cómo deshacerse de su ingente producción musical que se regó por el continente?

La lucha por su libertad, la dignidad que mantuvo en cautiverio sin conciliar ni renegar de sus convicciones, potenciaron y difundieron continentalmente el efecto subversivo y liberador de sus numerosas canciones. Más aún, lejos de amilanarse, siguió en su lid, haciendo lo que mejor sabe hacer, componiendo y cantando sin cesar, ratificando palabra por palabra lo que se sostenía en las denuncias. El caso Julián Conrado demuestra que la lucha por la Revolución es, esencialmente, un debate de ideas y valores, de contenidos y razones más que de balas. Los fusiles cuentan sin duda, pero a la larga y en última instancia de nada sirven si no se sustentan en la conciencia y el sentir colectivo. 

9.- El inventario de derrotados

Una gran lista de derrotados dejó esta lucha. En primer lugar, la ultraderecha narcouribista y el militarismo colombiano, para los cuales la guerra constituye un lucrativo negocio de armas y de apropiación de tierras de comunidades desplazadas por la guerra, empeñados en quebrar las intenciones conciliadoras del Santos, representante del capitalismo que quiere seguir explotando “decentemente” en Colombia. En segundo lugar, el aberrante sistema policial y jurídico neogradino, que fracasó en una operación que, aunque torpe, fue resueltamente articulada y que, de paso, perseguía enlodar las relaciones con el gobierno venezolano. Están también, los perdedores financieros, los que no pudieron cobrar la recompensa por la captura y entre los que, posiblemente, se encuentran algunos venezolanos que trabajan en nuestros cuerpos de seguridad; imposible saberlo de manera objetiva, pero tal posibilidad es como para que las autoridades venezolanas estén alertas. 

Otros perdedores son algunos compatriotas afectos o funcionarios del gobierno, que cual sigüis que avergüenzan, se dieron a propalar la maledicencia de que Conrado era un desertor de las Farc-Ep y que no lo liberaban para protegerlo de un seguro ajusticiamiento. El que haya terminado en la delegación que discute el plan para la paz en La Habana, con la obvia aceptación de la organización guerrillera, es un desmentido contundente de este infame chisme, que por ser repetida por algunos personajes oficiales relevantes, llegó a circular como “información oficial”. 

Otros camaradas, ya sea por adulantes o por gobierneros, llegaron a justificar políticamente la detención-secuestro, recurriendo a argumentos sustentados en las conveniencias de la llamada real politik, en detrimento de principios que son sagrados para los verdaderos revolucionarios: UNA REVOLUCIÓN NO ENTREGA REVOLUCIONARIOS, tampoco niega conquistas de la humanidad, como el Derecho de Asilo, en ejercicio soberano de los Estados. ¡Qué cómico me resulta el patinazo de estos compañeros en este momento! Ojalá, la resolución positiva del episodio les haya servido de lección. 

Derrotada también está la derecha nacional, pues la liberación de Conrado es jurídicamente inobjetable, al retirar el gobierno de Colombia la solicitud de extradición, cesa toda excusa jurídica para tan aberrante detención. 

El caso del cantante es incomparable con el de Simonovis, convicto por delito de lesa humanidad y a quien no es posible indultar según la CRBV; me refiero a los argumentos de la reacción, por supuesto que ni pensar en la comparación entre un jefe policial entregado al sicariato de la burguesía venezolana y un trovador que canta por los pobres de la tierra. 
Derrotados en su indecisión y temor, quedaron aquellos revolucionarios, algunos de ellos dirigentes reconocidos, que pese a creer en la justeza de la libertad del cantor, guardaron silencio, haciéndose cómplices de la injusticia. 

10.- El impacto de la liberación, nuestra lección y coletilla final al cantor.

Es necesario evaluar en profundidad el tema para comprender la dimensión de la victoria que significa para las fuerzas progresistas el que, el día de hoy, Julián Conrado este en Cuba, recuperando su salud para incorporarse a la mesa de negociaciones para la paz. Para el momento en que redacto estas líneas “Julian Conrado” tiene 18 horas posicionado entre los 10 primeros lugares del trend topic de twitter en Colombia y Venezuela, y en las horas de su liberación estuvo en quinto lugar en nuestro país, buen indicativo del impacto de lo sucedido ayer. Tal como una quinceañera despechada, el paranoico Uribe ya desató su acostumbrada furia twittera contra Santos. A través de las corporaciones mediáticas, la derecha colombiana grazna improperios contra Santos y la venezolana se revuelve en lamentaciones por el genocida Simonovis y chilla contra el Presidente Maduro. 

Reafirmemos nosotros también una lección que tenemos aprendida: el camino más claro y directo para hacer la Revolución, es el que dictan los principios, sin vacilaciones ni concesiones ante circunstancias adversas, ni ante el enemigo con sus engañifas de amistad. 
Julián, desde Caracas, la patria chica de Bolívar, suya también por derecho propio ganado en los calabozos, lo acompañamos en ese brindis con su trago de cocuy. Hasta los revolucionarios abstemios o alcohólicos renegados, brindarán gustosos, manque sea con agua o café. Yo lo haré con un ron cubano de 7 años, que allí tengo desde hace dos años, guardadita la botella para este momento. Pero eso sí. No nos pasemos de tragos, mire que el enemigo quedó muy picado y arrecho, preparando desde ya la próxima celada. Dios nos agarre confesados y la burguesía sobrios cuando llegue la ocasión.



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    9 de enero de 2014

    Carta de Julián Conrado tras su liberación el 09 de enero de 2014

    9 de enero de 2014. Caracas.
    Épale, hermanas y hermanos míos, hoy es un hermoso día de fiesta para la vida. La inconmesurable fuerza del amor, que es la mismita de la dignidad, ha logrado, por fin, abrir la puerta de la jaula donde mantenían prisionero, físicamente, a un pájaro cantor de la verdad.
    Moralmente más fino, con el corazón siempre henchido de alegría, este pájaro cantor de los pobres de la tierra seguirá atizando con su canto la lucha por la igualdad social., única posibilidad real de paz  para la humanidad. Nada ni nadie, ni ahora ni nunca, podrá callar la canción que en las propias entrañas de los pueblos es donde suele florecer. Como ya he militado, uno por uno, en todos los movimientos revolucionarios habidos y por haber, ahora estoy inventando hacerlo en todos juntos a la vez, es decir pienso servirle a todos, ayudando modestamente, en lo único que, para lograr la paz con justicia y amor, sirve a todos: la unión de todos y, por supuesto, la unión de todos con los oprimidos. A  eso obliga la vida misma. Quien se oponga a la unión se opone a la revolución: ¡Mas va!. Hermanas y hermanos de Venezuela y de tantos pueblos del mundo que me brindaron solidaridad, con el alma encarnavalada por mi libertad, les doy un fervoroso abrazo de infinito agradecimiento.
    Les cuento algo. Pero eso sí, que quede entre nosotros. El día de mi captura, alguien, poniéndome una pistola en la sien me gritó: “¡Vamos a ver si Chávez te va a salvar!”. Hoy dibujando al Comandante, con una sonrisa de cariño eterno, le digo a ese fulano: mi amigo, el Arañero de Sabaneta, no me falló.
    No sé ustedes, pero yo, para festejar me voy a zampar un tremendo trago de penca de cocuy que, como quien no quiere y queriendo, me llegó por cuenta de mi hermano Alí Primera... ¡Salud hermanas y hermanos del internacionalismo solidario, va por ustedes y este gran triunfo de la irreverencia popular!
    Unidos en el amor hemos vencido y siempre, pero siempre, siempre...
    ¡AMANDO VENCEREMOS!
    Julián Conrado

    Caracas, 9 de enero de 2014.-
    Poco después de la liberación de Julián Conrado (Guillermo Enrique Rodríguez Cuetar) nos llegó al buzón de Aporrea.org la imagen de una carta escrita de su puño y letra, con fecha de hoy 9 de enero de 2014 (aunque por error puso primero diciembre y lo tachó), dirigida a quienes considera como sus hermanas y hermanos.  Sin más comentarios reproducimos el texto de la carta y lo acompañamos con  la imagen del escrito original firmado.

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    Informe de la Delegación de paz FARC-EP: Sobre el cantor Julián Conrado

    Escrito por  I  - La Habana, enero 10 de 2014 -

    SOBRE EL CANTAUTOR JULIÁN CONRADO

    1. La Delegación de Paz de las FARC-EP, informa, que el guerrillero cantautor, Julián Conrado, luego de su excarcelación, ha sido formalmente vinculado a esta delegación.

    2. En desarrollo del protocolo, que siempre acompaña estos casos, Julián ya se encuentra en la ciudad de La Habana.

    3. Mientras atendemos su precario estado de salud, el mencionado compañero estará al margen de actividades relacionadas con las conversaciones de paz.
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    Liberado Julián Conrado

    Liberado Julián Conrado

    ¿Quién es Julián Conrado?

    Contexto acerca de quién es Julián Conrado y su situación actual en Venezuela:

    Julián Conrado es un cantor del pueblo que sufrió la tortura y la cárcel siendo muy joven, ya que el régimen colombiano desde ese entonces intenta callar su canto libertario. Julián vio asesinar a sus compañeros a manos de las fuerzas policiales y paramilitares en su Turbaco natal; y fue empujado por la descarnada persecución del régimen colombiano que ingresó en la insurgencia, como una forma de seguir con vida y cantando por la justicia social. Las canciones de Conrado son testimonios históricos y culturales de un valor incalculable... por eso el régimen colombiano lo quiere acallar.

    El cantor Julián Conrado, sobreviviente a varios bombardeos, fue apresado cuando buscaba ayuda médica: fue detenido el 31 de mayo 2011 por fuerzas represivas combinadas de Colombia y Venezuela en territorio venezolano. El gobierno colombiano lo persigue con saña porque Julián Conrado con sus canciones lleva un mensaje de justicia social a un pueblo empobrecido, saqueado y agredido por el terrorismo de estado que utiliza su herramienta paramilitar y tiene todo el apoyo de EEUU. Las autoridades colombianas pretenden obtener otra entrega ilegal de un perseguido político por parte de Venezuela; pero los hombres y mujeres con ética de Venezuela y del mundo piden ASILO para el Cantor. El DIH impide entregarlo a Colombia y ampara el ASILO para el perseguido político, quién además está enfermo. Un hombre viejo, apresado cuando buscaba ayuda médica, no puede ser entregado a sus persecutores, por respeto al DIH y a la ética. En las cárceles colombianas fallecen con inusitada frecuencia los presos políticos por tortura y por tortura de negación de asistencia médica.

    La Convención de Ginebra y la Convención Contra la Tortura impiden entregarlo a Colombia. Se pide que las autoridades venezolanas respeten el DIH y la ética bolivariana y no entreguen al cantor Julián Conrado a una tortura segura. En las cárceles colombianas son empujados a la muerte los presos políticos, que son la abrumadora cantidad de 9.500, en lo que evidencia el carácter represivo del Estado colombiano, uno de los regímenes más represivos del mundo.

    El pueblo colombiano sufre Terrorismo de Estado y necesita que sus hermanos latinoamericanos se solidaricen. Que al menos sean respetados los perseguidos políticos y los gobiernos regionales no entren a colaborar en la cacería humana con EEUU y el régimen Santos.

    Recordar que el caso de Julián Conrado se inscribe en unas políticas de colaboracionismo militar, que contravienen incluso la Constitución Bolivariana de Venezuela y el DIH: varios perseguidos políticos heridos y enfermos han sido entregados por Venezuela al régimen colombiano en total violación al DIH, incluso está el caso de guerrilleros retirados por graves enfermedades y de un civil: el periodista Joaquín Pérez Becerra entregado en abril del 2011, negándole el debido derecho a defensa y violando todo el DIH.

    Varias voces de Venezuela y el mundo, organizaciones y defensores de DDHH, alzan sus voces por el respeto al DIH y que cesen las entregas de perseguidos políticos a un estado sobre el que pesan múltiples denuncias por torturas y homicidios en régimen carcelario, como es el caso del estado colombiano. De la Venezuela Bolivariana que los revolucionarios del mundo apoyamos, se espera el abrazo en humanidad e internacionalismo al cantor del pueblo colombiano.

    Canción: Miradas de mi pueblo

    LIBERTAD Y ASILO PARA JULIÁN CONRADO. Con la tecnología de Blogger.

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    La canción de Julián Conrado es la canción necesaria; la humanidad entera necesita del arte con sentimiento social, por ello se agradece todo el apoyo y solidaridad con el cantor bolivariano Julián Conrado.

    Si quiere hacer su aporte solidario puede enviar sus textos, poemas, vídeos, canciones e imágenes solidarias al siguiente correo electrónico: solidariosconjulian@gmail.com

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